Residuos A Dieta
Envases a dieta
El ecodiseño ha logrado reducir el peso de latas, briks y plásticos finos de forma espectacular en los últimos años
Lunes, 5 de agosto del 2013
ANTONIO MADRIDEJOS / Barcelona
Los surcos que caracterizan las botellas de plástico de agua mineral parecen un detalle ornamental, unas simples hendiduras con valor estético, pero son en realidad un ingenioso refuerzo que permite adelgazar las paredes del envase y reducir el peso sin que se resienta el contenido. Teniendo en cuenta que en España se producen anualmente más de 3.000 millones de botellas de agua, un pequeño ahorro en las materias primas necesarias para una única pieza acaba teniendo un impacto más que notable desde un punto de vista económico y ambiental. Los expertos que impulsan estas mejoras lo llaman ecodiseño.
Aunque los cambios de ecodiseño han sido progresivos y a veces imperceptibles, las latas de refrescos, los briks y hasta los plásticos finos que se emplean como envoltorios, entre otros muchos productos, han sufrido "una espectacular transformación en los últimos años", resume Esther Colino, jefa del Departamento de Prevención de Ecoembes, la entidad que en España gestiona la recuperación y el reciclaje de los envases.
En el caso de las ubicuas botellas de agua de litro y medio, "ahora pesan 23 gramos, un 16% menos que en el año 2000", cita como ejemplo, aunque también se han apreciado descensos notables en las latas de refrescos (17%), las bolsas de pasta (22%) o los botes de yogur líquido (19%). "Lejos quedan los tambores de detergente que mezclaban cartón, plástico en el asa y un tornillo de soporte", recuerda. En definitiva, un despilfarro de materia prima.