La proliferación de microplásticos una amenaza para la salud humana y los oceanos LA VANGUARDIA
Los microplásticos son partículas de material plástico cuyo diámetro es inferior a 5 mm, pero que generan incalculables daños en la salud humana y la biodiversidad. Así, se estima que las personas ingieren más de 50.000 partículas de plástico cada año, y si se cuentan laspartículas inhaladas, la cifra resultante sería mucho más alta.Existen dos categorías de microplásticos: los primarios -que se lanzan directamente al medio ambiente y provienen en un 35% del lavado de ropa sintética y en un 28% de la abrasión de los neumáticos en la conducción- y los secundarios -originados a partir de la degradaciónde grandes objetos de plástico, como bolsas, botellas o redes de pesca, y que representan entre el 69% y el 81% de los que se encuentran en los océanos-. También pueden haber sido fabricados así, como las microesferas presentes en productos de higiene y limpieza comopastas de dientes, detergentes y exfoliantes. Llegan al mar a través del desagüe, porque su tamaño es tan reducido que no quedan atrapadas por los filtros de las depuradoras.Como los microplásticos que se encuentran en el mar son ingeridos por animales marinos, se acumulan en su cuerpo y pueden acabar en los humanos a través de la cadena alimentaria. Igualmente, estas partículas también están presentes en alimentos y bebidas, empezando porel agua del grifo. El efecto en la salud humana aún no está suficientemente estudiado, pero se sabe que a menudo contienen aditivos y otras sustancias químicas, muy probablemente tóxicas, que pueden ser perjudiciales para los animales y las personas.La presencia de estas microesferas en el océano no para de subir alarmantemente, y según la ONU, en 2017 había hasta 51.000 millones de partículas microplásticas en el mar.