Tarragona.(EUROPA PRESS).- El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha dado su visto bueno a la puesta en marcha del almacén temporal individual (ATI) de residuos nucleares de la central de Ascó (Tarragona), cuyas piscinas de combustible gastado se encuentran cerca de completar su capacidad. La decisión, que ha comunicado este jueves tanto el CSN como la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs (Anav), autoriza a Ascó a guardar en seco, y en contenedores estancos al aire libre, parte de los residuos nucleares que genera durante su operación.
La puesta en marcha del ATI de Ascó permite a la central disponer de una capacidad de almacenamiento de combustible gastado adicional, ha precisado el CSN, que recuerda que los contenedores de superficie están considerados como una opción "segura" a nivel internacional.
Ascó finalizó a mediados de febrero las obras de construcción del emplazamiento, y desde entonces ha realizado las pruebas pertinentes para comprobar que el traslado desde las piscinas de combustible gastado cumple con todos los requisitos, ya que se realiza mediante un vehículo preparado específicamente para el transporte y que se desplaza a través de las vías internas del complejo nuclear.
Anav tramitó la petición para construir el ATI en enero de 2010 y empezó las obras en octubre de dicho año, ante la imposibilidad de que se finalizara a tiempo el almacén temporal centralizado (ATC), y que será edificado finalmente en Villar de Cañas (Cuenca), si bien Ascó se presentó como candidato a acogerlo.
El silo nuclear concentrará todos los residuos generados en España, también los procedentes de la clausurada Vandellòs I y que actualmente guarda Francia, pero hasta que ello suceda Ascó necesita un ATI, tal y como ya sucede en la actualidad con otros dos emplazamientos al aire libre -en Trillo y en Zorita, ambos en Guadalajara-.
El ATI de Ascó, ubicado en una zona no inundable, está formado por una base de dos losas de hormigón de 40 metros de longitud, 11 de ancho y 60 centímetros de profundidad, tiene una capacidad para almacenar 1.032 elementos de combustible gastado repartidos en 32 contenedores y es resistente a terremotos de más de 6 grados en la Escala Richter.
La necesidad de ponerlo en marcha responde a que Ascó I debe vaciar parte de su piscina antes de realizar la próxima recarga de combustible, prevista para abril de 2014, ya que dichas piscinas siempre deben tener la capacidad necesaria para almacenar los 157 elementos que conforman un reactor completo.
La central tiene previsto que los dos primeros contenedores estén compuestos por 32 elementos cada uno, ya que en el caso de Ascó II existe un poco más de margen antes de que sea necesario vaciar parte de la piscina, que todavía tiene capacidad para hacer frente a una o dos recargas más.